No'one wants to be defeated!
Llego con retraso, cuando ya está todo visto y los reportajes sobre su vida y sus locuras aburren ya.
Ha pasado a la historia, para bien o para mal; quedan su locura y sus excentricidades (y quizá sus perversiones, nunca se sabrá la verdad). Ya es un mito.
Pero quedará también su música y sus videoclips, casi películas.
Sería una pena que en el espectáculo mediático en el que el "rey del pop" ha convertido su muerte el mundo se olvidase de que si se adjudico a si mismo ese título -megalomaníaco hasta el fin- fue por algo.
(de este merece la pena ver la version larga en plan peli... la cancion propiamente dicha esta al final...)