domingo, 24 de enero de 2010

¿Primera? Semana del año ;-)

On me dit que le destin se moque bien de nous,
Qu'il ne nous donne rien et qu'il nous promet tout (*)

¿Cuándo empieza un año? ¿Con la primera campanada? ¿Con la última? ¿Al dar los regalos en Reyes? ¿El primer día de trabajo?

El 2010 para mi ha tardado bastante en empezar; unas navidades atípicas y dos semanas de limbo sin-vacaciones-pero-en-madrid han estirado las campanadas tanto que el reloj de la Puerta del Sol se ha quedado afónico (como yo ;-) ).

Siento que el año no empezó propiamente hasta que vi la luz entrando por la ventana de mi cuarto aquí en Ginebra, con la maleta aún a medio deshacer, la nevera vacía, y sin voz (ay que me la robaron las últimas cervezas...).

Eso si, ahora que ya oficialmente ha empezado, siento que empezó hace mucho más tiempo que los tres días que llevo en Ginebra. Dan para mucho los días aquí, y para poco...
... y pese a las críticas sobre lo poco que escribo últimamente, pues no hay mucho que contar...

Podría escribir sobre lo mucho que odio estar afónica y tosiendo, yo, que no me callo ni debajo del agua... Y sobre lo entretenido que es ir a comprar medicinas en francés estando afónica - claro que como de costumbre me tuvo que tocar una farmacéutica que hablaba perfecto castellano.

Podría hablar del pastel de cabracho del viernes y el sushi del sábado, o de cómo ya me has he arreglado para ir a todos nuestros lugares-bares típicos de ginebra (corrijo: me falta una tarde luminosa en un sillón del starbucks con un libro, y cenar en el "sitio del pollo"). No son tantos, la verdad, somos animalitos de costumbres...

Podría contaros lo bien que me lo pasé mientras dos pobres Testigos de Jehová me intentaban convertir ayer por la mañana (aunque decepcione un poco que todos los temas que saquen acaben abandonándolos cuando no saben contestarme...). Conste que les traté bien, eh? Que ya me han acusado de tortura, y noooo... fui todo lo amable que puedo ser un sábado a las 11 de la mañana y afónica :-).

Podría contaros cosas de trabajo... sobre la que se me viene encima pasito a pasito... O de cómo hemos repuesto por fin el café, y robado una mesa de la calle para la cocina. O del grillo - que sigue vivo - y el experimento con los kiwis - que siguen duros. O de que no entiendo porque hace frío en casa. O de la nieve que tiene que volver a caer porque ya "tenemos" neumáticos de invierno. O de que mis dos planes maquiavélicos de cara al verano siguen adelante: báscula comprada y biblioteca pública más cercana localizada.

Podría en fin hablar de muchas cosas sin sentido, como siempre.

Pero tal vez será mejor que lo deje para el próximo domingo...

María

(*) Aprender inglés escuchando música en inglés es mucho mas sencillo que aprender francés escuchando música en francés. No consigo que me recomienden nada...

3 comentarios:

Sarg Bjornson dijo...

Ya probé lo de irme al Starbucks cual llanero solitario :)

Leí que no tenían wi-fi, pero resulta que era mentira

María dijo...

Osea que si tenian? Y que tal?

Sarg Bjornson dijo...

Bueno, la respuesta es que no, nadie se acerca a hablarte XDD

Pero es mejor que estar en casa mirándose los pies...