Dividing Sparrows from the Nightingales

Creo que yo siempre fui mas gorrión que ruiseñor...

How many times is it gonna take??

La famosa Partner del grupo (que conmigo al volante tiene menos esperanza de vida que un pastel a la puerta de un colegio) no tiene radio.

No tiene nada, realmente. O mas bien, tiene todos los años del mundo y unos 14 más. Bastantes gracias le doy al CERN porque tenga calefación (si no, habría una becaria menos en las líneas de la lucha por el primer paper... menos alimento para las pirañas...).

Pero vamos, que lo unico que si echaba yo en falta el año pasado era la música...
...porque conducir por carreteras secundarias francesas a las 7 de la mañana tras 24 horas sin dormir y 15 cafes, con mi capacidad de no-concentración al volante y concentración en los cuervos en el paisaje...
...no tiene precio (o el precio es igual a un billete pa vosotros pa asistir a mi funeral en Ginebra, y una nueva corona de flores en el camino).

Asi que le estoy sacando muchisimo partido a mi movil nuevo con capacidades de atormentador de pasajeros de la EMT.

Pero los caminos del aleatorio entre tantas canciones son inexcrutables, y no se yo que pensarian los cuervos cuando me vieron pasar este sabado a toda ostia y con legañas, cantando a gritos OffSpring recordando viejos tiempos.

Ya ya ya ya ya!

Cute

Insomnio forzoso

... si alguien me hubiese dicho hace 3 años que iba a acabar pasandome noche tras noche tras noche en vela frente a un ordenador ...

Las carcajadas se habrían oido en Argentina.

10 minutos para que se acabe la tortura!!

Puzzled

Parece mentira, pero me sigo sorprendiendo de lo absurdo que es el mundo.

No importa cuantas veces me quede mirando al vacío preguntandome "Como??? Y ésto, de dónde salió?".

No importa que a pesar de todo (o por ello) sea hiper racional.

De cuando en cuando algo da un giro, y me deja atónita.

Y sigue sin importar que tras el momento de muerte cerebral mire para atrás y todos esos pequeños signos que sentí más que vi y que no pude identificar ahora tengan todo el sentido del mundo; que el giro en el fondo haya recolocado el cuadro que estaba torcido.

El caso es que me hace recordar que nunca nunca nunca puedes dar nada por sentado. Que la realidad supera la ficción!

Y al mismo tiempo me entretiene terriblemente y me cabrea y me deprime.

Debería aprender un poco de cada giro. Aunque cada uno me quite puntos de cordura (y de confianza en el famoso Sr Prójimo).

Pero en el fondo creo que no quiero aprender... ;-). Prefiero seguir alucinando.

Blanco

En los cuentos, en el cine, los inviernos son blancos. Los protagonistas se levantan las mañanas de enero y el mundo tras la ventana panelada esta cubierto de nieve.

En Madrid a veces nieva, es verdad. Pero el caos y la novedad, más parece una fiesta que una realidad. Si te levantas y ha nevado, no faltan ganas de ir gritando a despertar "ha nevado!! mira mira todo esta blanco??? Cuajará??". Y para cuando vuelves del cole, del instituto, de la facultad, del duro trabajo... ya no quedan más que los restos sobre los coches. Siguen haciendo ilusión, pero el mundo no es blanco...

Así que dentro de mi catálogo de locuras personales, siempre he querido vivir en una ciudad de las películas, con inviernos de bufanda y gorro y "Brrrr, quel froid!!" por saludo.

Y lo conseguí! Jjajajaja. Debo de ser de las pocas genevoises que están todavía contentas del frío que está haciendo (el viernes la máxima fueron -2, la mínima la dejo a vuestra imaginación...)

Pero soy capaz de soportar el frío sin problemas, si el premio es levantarme todas las mañanas y que lo primero que vea por los seis paneles de mi ventana sea el tejado de enfrente completamente blanco, y copos de nieve gigantes cayendo -para abajo y para arriba y en círculos, desafiando la gravedad-.

Que bonito que es todo. (*)

Creo que las palomas no están de acuerdo conmigo, no se donde se han metido hoy...


La foto es de Les Houches (en el macizo del Mont Blanc, en los Alpes), el fin de semana pasado. Tres horitas de raquetas - sin cocodrilos que valgan. Ayer tocó aprender a esquiar en el Jura, pero esta vez el paquetillo reportero se dejó la cámara en casa...

María

(*) Alguien me dijo hace poco que se me congeló el cerebro... porque la única que le sigue viendo el lado bonito a la nieve -despues de dos meses- soy yo... El resto le da más peso al lado incomodo (frío, coches con ruedas especiales en invierno, capas de 10 cm sobre el coche por la mañana, caos para conducir, hielo y nieve helada en la calzada si no tienes coche que conducir...). Pero sigue siendo preciosa ;-)