martes, 2 de diciembre de 2008

Toboganes en la nieve

El domingo nos perdimos en una felicitación navideña anticipada. De esas Naïf con pueblecitos nevados y chimeneas humeantes, y un montón de niños haciendo muñecos de nieve.

Como en los cuentos, de tanto mirar y mirar un paisaje nevado ¡puff! de repente nos vimos en un mundo intensamente blanco.

Una postal de navidad sin prisas (¿quién tiene prisas dentro de un cuento?). Sólo frio y sonrisas. Las trenzas canosas por por las peleas en la nieve.

¡Y por los toboganes! ¡Con y sin arma ofensiva en la mano, bajando la pendiente hasta parar!

El frio mereció la pena.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

si hay nieve, el frío merece la pena

y venir a verte la merece haya nieve o no

s

David Martín dijo...

La nieve mola un web. Pero no voy a hablar sobre el post de hoy, sino de todos los que se han quedado menos. Este blog se actualiza menos que el catecismo, maldita sea. Espero que esta crítica constructiva contribuya a más textos marianos en el futuro.

abcinformatica dijo...

Ahora lo que te falta es comprarte las cadenas xDDD